La colección uso como disparador las flores exóticas fuera de su entorno natural
La idea es la flor envuelta en papel celofán, desarraigada e inserta en nuestra cotidianidad como regalo a un ser querido, como bien de consumo o como objeto decorativo.
Dentro de la colección colaboró con el artista plástico Alejo Musich, llevando las impresiones en seda y bordados desarrollados en Holanda.
Herbarium utiliza materiales orgánicos y nobles que van al encuentro de las telas plásticas que se asemejan a prismas, lupas o espejos. Se utilizaron sedas satinadas, crepes italianos o telas vinílicas, técnicas de brillantes.