El documental «Mi padre y yo», dirigido por Pablo Torre, se estrenó en homenaje al centenario del nacimiento del cineasta Leopoldo Torre Nilsson, en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) de la Ciudad de Buenos Aires.
El quinto film dirigido por Pablo Torre, trata sobre la relación con su padre, Leopoldo Torre Nilsson, en el año en el que el destacado cineasta cumpliría 100 años.
Además de “Mi padre y yo” en el Malba, quinto filme de Pablo Torre, sus anteriores películas son “El amante de las películas mudas” (1996), “La cara del ángel” (1998), “La mirada de Clara” (2006) y “Las voces” (2011), filmes que compitieron en festivales internacionales donde, además, recibieron distinciones.
“Mi padre y yo”, con guion del director, es un homenaje a su padre, Leopoldo Torre Nilsson y, además de mostrar su calidad artística y humana, destaca la desconocida relación que el director tiene con sus hijos, mientras repasa momentos de su carrera y muestra sus logros, premiado en festivales internacionales y que es considerado como uno de los mejores directores del mundo.
Además, el documental incluye fragmentos de sus películas, donde su hijo menor y colaborador recuerda distintos momentos compartidos, hasta su muerte a los 54 años, enfermo y con pesar por la censura de su film, “Piedra libre” (1976).
La producción de la película es de Pablo Torre con coproducción de Dida Films y el apoyo de Mecenazgo Impulso Cultural.
El documental cuenta con la voz en off de Pablo Torre, hijo menor de Torre Nilsson y, la trama del filme en el que se mezclan la vida del director premiado en festivales internacionales como Cannes, Berlín y San Sebastián, entre otros, y el padre afectuoso, que ha dejado en sus hijos una huella imborrable.
En “Mi padre y yo”, el director incluyó escenas de los filmes destacados de su padre, con anécdotas de su vida, en las que suma éxitos en los festivales, y los éxitos posteriores, que utiliza para producir películas de directores, entre ellos Leonardo Favio.
Pablo sostuvo que su padre filmó más de lo que vivió, producciones comprometidas, hasta que la última dictadura militar le censuro su película, “Piedra libre” en 1976.