El rey Carlos III de Inglaterra, sin la compañía de su esposa, la reina Camila, visita Rumania en su primer viaje al exterior tras su coronación.
Carlos III inició una visita privada y en solitario de varios días a Rumanía, la primera salida del soberano fuera del Reino Unido desde su coronación a principios de mayo.
En Bucarest fue recibido con honores militares en el palacio presidencial por el presidente rumano, Klaus Iohannis.
Unas 300 personas participaron en la ceremonia organizada en su honor para conmemorar el 25 aniversario de su primera visita al país, antes de varias reuniones previstas con funcionarios y representantes de la sociedad civil.
«Siempre me he sentido como en casa en Rumanía», declaró, antes de recitar en rumano algunos versos de un poeta local y elogiar la excepcional biodiversidad del país.
Además, de Rumania agrego: «Vuestros inmensos paisajes siguen albergando muchas especies vegetales y animales que han desaparecido en otras partes del mundo».
Por otra parte, de la ausencia de la reina Camila, el rey Carlos III dijo: «Se desconoce la duración de su estancia», indicó el palacio de Buckingham.
Luego de dejar la capita, Bucarest, el rey viaja a la región de Transilvania, en el centro de Rumanía, que visitó a menudo cuando todavía era príncipe de Gales.
También tiene previsto asistir unos días a Valea Zalanului y Viscri, pueblos donde compró varias propiedades a través de su fundación, renovadas con materiales tradicionales.
Carlos III, en 2015, puso en marcha su fundación benéfica en Rumanía, bajo el objetivo es proteger el patrimonio cultural y natural del país y promover el desarrollo sostenible.
El rey considera ser un «pariente lejano» de un príncipe del siglo XV conocido como Vlad el Empalador, que inspiró el personaje del conde Drácula, y asegura llevar «Transilvania en la sangre».